Eder Merino es quien está detrás uno de nuestros singulares de 2022: Arroniz
Hace algún tiempo que este profesor de historia decidió volver al campo para ponerse al frente de las explotaciones familiares, entre las que se encuentran algunas hectáreas de olivos en Bargota (Navarra).
Las aceitunas de Eder se convierten en aceites no filtrados, siguiendo la tradición de la zona, que se embotellan tras una decantación natural y cuidadosa de aproximadamente dos meses en tanques. En Bargota, donde se encuentran estos olivares, es una especie de oasis a 400 metros de altitud y suelo arcilloso calcáreo. Una zona en que se mezclan el clima más extremo continental con el suave mediterráneo y que resulta en un aceite con un carácter único.