Un lugar de esos para escaparte del mundo, escondido en la ribera de un mercado. Cuando lo encuentras tienes la sensación de haberte equivocado de calle y haber entrado de repente en Venecia a través de un agujero negro interespacial.
Por allí no pasan las modas o el mainstream, vas para comer y beber rico, sencillo y sentirte casi en casa.
BACARO y SOLO… Tampoco broma es.